Ser autónomo es, para muchos, la puerta de entrada al mundo empresarial. Sin embargo, llega un momento en que los números, las responsabilidades y los objetivos hacen que surja la duda: ¿es hora de pasar de autónomo a SL?
Tomar esta decisión no es sencillo. No se trata solo de un cambio de forma jurídica, sino de una transformación en cómo se gestionan las obligaciones fiscales, la protección patrimonial y la organización del negocio.
¿Por qué plantearse pasar de autónomo a SL?
Existen varios factores que suelen marcar la diferencia:
Nivel de ingresos
Cuando los beneficios anuales superan aproximadamente los 60.000 euros, puede ser más ventajoso tributar por el Impuesto de Sociedades (25%) que seguir pagando IRPF como autónomo, donde los tipos son progresivos y pueden llegar al 47%.
Responsabilidad personal
Como autónomo responde con su patrimonio personal ante deudas y obligaciones. En una SL, el riesgo se limita al capital social aportado, lo que supone mayor seguridad.
Imagen y crecimiento
Algunos clientes y proveedores prefieren trabajar con sociedades, especialmente en operaciones de mayor envergadura. Convertirse en SL puede abrir puertas y facilitar la expansión del negocio.
Costes y obligaciones
La SL implica más gestión contable y legal, además de un capital social mínimo de 3.000 euros. Si bien supone un esfuerzo extra, también aporta mayor estructura y control financiero.
Necesidad de socios
Si desea compartir el negocio con otros profesionales o inversores, la forma de sociedad es el camino natural.
Tómelo como una inversión de futuro
Decidir el momento adecuado para pasar de autónomo a SL requiere analizar sus ingresos, riesgos y objetivos de crecimiento. Contar con un asesor fiscal que le guíe en esta transición es clave para tomar la decisión correcta sin sorpresas.
En Tefico Asesores le ayudamos a evaluar su situación y a dar el paso cuando más le convenga. Contacte con nuestro equipo y resuelva todas sus dudas antes de cambiar de modelo empresarial.