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El contrato laboral es un documento fundamental que establece las condiciones de la relación entre el empleador y el empleado. Un contrato bien redactado no solo asegura que ambas partes comprendan sus derechos y obligaciones, sino que también ayuda a prevenir problemas legales. En este post detallamos los aspectos clave y los elementos esenciales que debe incluir un contrato de trabajo para evitar conflictos y cumplir con la normativa vigente.

Identificación de las partes

El contrato debe comenzar con la identificación completa de las partes involucradas:

  • Datos del empleador. Nombre o razón social, número de identificación fiscal (NIF) y domicilio social.
  • Datos del empleado. Nombre completo, número de documento de identidad (DNI o NIE) y domicilio.

Esta información asegura que ambas partes estén claramente identificadas y que no haya ambigüedades respecto a quiénes están firmando el contrato.

  

Descripción del puesto de trabajo

Es fundamental incluir una descripción detallada del puesto de trabajo que el empleado va a desempeñar. Esta sección debe abarcar:

  • Título del puesto. Denominación del puesto de trabajo.
  • Funciones y responsabilidades. Lista detallada de las tareas y responsabilidades que se esperan del empleado.
  • Lugar de trabajo. Ubicación donde se realizarán las tareas, pudiendo especificar si hay posibilidad de teletrabajo.

Una descripción clara del puesto ayuda a evitar malentendidos y asegura que el empleado sepa exactamente qué se espera de él.

  

Duración del contrato

El contrato debe especificar la duración de la relación laboral:

  • Contrato indefinido. Si la relación laboral no tiene una fecha de finalización predeterminada.
  • Contrato temporal: Si el contrato es por un período definido, indicando la fecha de inicio y de fin, o la duración en meses o años.
  • Periodo de prueba: En caso de incluirlo, debe especificar la duración del periodo de prueba y las condiciones durante este tiempo.

 

Jornada laboral y horario

La jornada laboral y el horario deben estar claramente definidos:

  • Horas semanales. Número total de horas que el empleado trabajará cada semana.
  • Distribución de horas. Detalle del horario de trabajo diario y los días de la semana que se trabajarán.
  • Flexibilidad. Si aplica, condiciones de flexibilidad horaria o trabajo por turnos.

Esta claridad ayuda a gestionar las expectativas y a evitar disputas relacionadas con el tiempo de trabajo.

 

Remuneración

La compensación económica es uno de los aspectos más importantes del contrato:

  • Salario bruto anual. Cantidad total que el empleado percibirá antes de deducciones.
  • Pagas extraordinarias. Indicar si el salario incluye pagas extraordinarias y cuántas son al año.
  • Desglose del salario. Salario base, complementos salariales (por antigüedad, productividad, etc.), y otros beneficios (bonos, comisiones, etc.).
  • Forma de pago. Especificar la periodicidad (mensual, quincenal) y el método de pago (transferencia bancaria, cheque).

  

Vacaciones y permisos

El contrato debe detallar los derechos del empleado a vacaciones y permisos:

  • Días de vacaciones. Número de días de vacaciones anuales pagadas a los que tiene derecho el empleado.
  • Permisos y licencias. Tipos de permisos (maternidad/paternidad, enfermedad, asuntos personales) y las condiciones para su solicitud y aprobación.

 

Condiciones de despido y finalización del contrato

Para evitar problemas legales en caso de terminación del contrato, es crucial incluir:

  • Motivos de despido. Causas por las que el empleado puede ser despedido (despido disciplinario, causas objetivas, etc.).
  • Preaviso. Plazo de preaviso que debe darse para la rescisión del contrato, tanto por parte del empleador como del empleado.
  • Indemnización. Cálculo de la indemnización en caso de despido, de acuerdo con la legislación vigente.

  

Cláusulas adicionales

Dependiendo de la naturaleza del trabajo y del sector, puede ser necesario incluir cláusulas adicionales:

  • Confidencialidad. Obligaciones del empleado respecto a la confidencialidad de la información de la empresa.
  • No competencia. Restricciones sobre trabajar para competidores o establecer un negocio similar durante y después del empleo.
  • Propiedad intelectual. Disposiciones sobre la propiedad de las ideas, productos o desarrollos creados por el empleado durante su tiempo en la empresa.

  

Legislación aplicable y resolución de conflictos

Para prever cualquier disputa legal, el contrato debe incluir:

  • Legislación aplicable. Indicar que el contrato se rige por la legislación laboral vigente en España.
  • Resolución de conflictos. Procedimientos para resolver disputas, incluyendo la posibilidad de mediación o arbitraje.

 

Un contrato laboral bien redactado es esencial para evitar problemas legales y garantizar una relación laboral justa y clara. Incluir los elementos esenciales que te contamos asegura que ambas partes comprendan sus derechos y obligaciones, y así minimizar el riesgo de conflictos. Además, mantener el contrato actualizado y en conformidad con la legislación vigente es fundamental para la seguridad jurídica tanto del empleador como del empleado.

Contar con asesoramiento legal durante la redacción y revisión del contrato puede ser una inversión valiosa para prevenir futuros problemas y garantizar el cumplimiento de todas las normativas aplicables. Puedes ponerte en contacto con nuestra asesoría laboral para llevar a cabo la contratación de tus empleados de forma sencilla y con todas las garantías.