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La gestión de la baja laboral de un empleado es un proceso por el que pasan todas las empresas y autónomos. Para garantizar que cumplimos con la legalidad y mantener la operatividad del negocio es fundamental gestionar las bajas laborales adecuadamente. Te explicamos qué tipos de bajas laborales existen, qué pasos hay que dar y cuáles son los derechos y obligaciones de empleador y trabajador.

Tipos de bajas laborales

Existen cuatro tipos de bajas laborales, que debemos conocer:

  • Baja por enfermedad común o accidente no laboral. Esta baja se produce cuando el empleado no puede trabajar debido a una enfermedad común o a un accidente que no está relacionado con su actividad laboral. La duración y el tratamiento de esta baja dependen de la naturaleza de la enfermedad o accidente.
  • Baja por accidente de trabajo o enfermedad profesional. Se refiere a las bajas que ocurren debido a un accidente en el lugar de trabajo o como resultado de la actividad laboral del empleado. Estas bajas suelen estar cubiertas por las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
  • Baja por maternidad o paternidad. Esta baja permite a los empleados tomarse tiempo libre tras el nacimiento, adopción o acogimiento de un hijo. La duración de la baja por maternidad es de 16 semanas, al igual que ocurre con la baja por paternidad desde 2021.
  • Baja por riesgo durante el embarazo o la lactancia. En casos donde el trabajo pueda poner en riesgo la salud de la empleada embarazada o lactante, esta puede solicitar una baja laboral.

  

Cómo se gestiona una baja laboral

El primer paso en la gestión de una baja laboral es la comunicación del empleado. El trabajador debe informar a la empresa lo antes posible sobre su incapacidad para trabajar y proporcionar un parte de baja expedido por un médico.

El empleado debe presentar el parte de baja a la empresa en un plazo máximo de tres días desde la fecha de expedición. Este documento es esencial para justificar la ausencia y gestionar el subsidio correspondiente.

La empresa tiene la responsabilidad de enviar el parte de baja a la Seguridad Social dentro de un plazo de cinco días desde su recepción. Este trámite es crucial para que el empleado pueda recibir las prestaciones económicas correspondientes.

Es fundamental llevar un registro detallado de todas las bajas laborales. Esto incluye conservar copias de los partes de baja, los informes médicos y cualquier otra documentación relevante. Un registro adecuado facilita la gestión interna y el cumplimiento de las obligaciones legales.

Dependiendo de la duración de la baja, puede ser necesario contratar a un sustituto temporal. Esto es especialmente importante en puestos clave que no pueden quedar desatendidos. La contratación de un sustituto debe cumplir con las normativas laborales vigentes y se recomienda incluir una cláusula específica sobre la temporalidad del contrato.

  

Derechos y obligaciones durante la baja laboral

Derechos y obligaciones del empleado durante la baja laboral

Durante la baja laboral el empleado tiene derecho a recibir una prestación económica. En el caso de baja por enfermedad común o accidente no laboral, esta prestación es pagada por la Seguridad Social a partir del cuarto día de baja. Para bajas por accidente de trabajo o enfermedad profesional, la prestación se recibe desde el primer día.

El empleado debe seguir el tratamiento médico indicado y asistir a las revisiones necesarias. Además, debe comunicar cualquier cambio en su estado de salud o circunstancias que puedan afectar su baja laboral.

Derechos del empresario durante la baja laboral

Por su parte, la empresa debe garantizar que el empleado no sea despedido ni sufra represalias durante su baja laboral. También debe respetar la normativa de protección de datos y mantener la confidencialidad de la información médica del trabajador.

 

Reincorporación del empleado tras la baja laboral

El proceso de reincorporación comienza con la presentación del parte de alta médica por parte del empleado. Este documento certifica que el trabajador está en condiciones de volver a sus labores. 

En algunos casos, puede ser necesario realizar una evaluación médica adicional para asegurarse de que el empleado esté en condiciones óptimas para regresar al trabajo. Además, la empresa debe estar dispuesta a adaptar temporalmente el puesto de trabajo si el empleado lo necesita, en función de las recomendaciones médicas.

Es importante mantener una comunicación abierta con el empleado durante su reincorporación. Proporciónale el apoyo necesario para facilitar su retorno al trabajo y realiza un seguimiento de su desempeño y bienestar.