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La rescisión de un contrato laboral es un proceso delicado que requiere atención y cumplimiento de la normativa para evitar problemas legales y laborales. Para que puedas manejar el proceso de despido de forma profesional y acorde a la normativa, te explicamos las implicaciones y los pasos a seguir en esta situación.

Causas legales del despido

La legislación laboral española establece varias causas legales para la rescisión de contratos laborales, que se pueden agrupar en causas objetivas y causas disciplinarias.

Despido por causas objetivas

Las causas objetivas están relacionadas con situaciones económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifican la terminación del contrato. Algunas de estas causas incluyen:

  • Motivos económicos. Pérdidas económicas persistentes o previsión de pérdidas.
  • Motivos técnicos. Cambios en los métodos de producción que hacen innecesario el puesto de trabajo.
  • Motivos organizativos. Reestructuración interna que elimina la necesidad de ciertos roles.
  • Motivos de producción. Variaciones en la demanda de productos o servicios.

 

Despido por causas disciplinarias

Las causas disciplinarias se refieren a conductas del trabajador que justifican la rescisión del contrato. Ejemplos incluyen:

  • Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad
  • Indisciplina o desobediencia en el trabajo
  • Ofensas verbales o físicas al empresario, compañeros de trabajo o familiares que convivan con ellos
  • Transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza en el desempeño del trabajo
  • Disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo

Procedimiento del despido por causas objetivas

Para rescindir un contrato por causas objetivas es necesario seguir un procedimiento específico que incluye los siguientes pasos:

  1. Comunicación por escrito. El empresario debe comunicar por escrito al trabajador la decisión de rescindir el contrato, explicando claramente la causa objetiva y los hechos que la justifican. Este escrito debe incluir la fecha de efectividad de la rescisión y ofrecer al trabajador un preaviso de al menos 15 días.
  2. Entrega de la indemnización. En el momento de la entrega de la comunicación escrita, el empresario debe poner a disposición del trabajador una indemnización equivalente a 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
  3. Periodo de preaviso. Durante el periodo de preaviso de 15 días, el trabajador tiene derecho a 6 horas semanales de permiso retribuido para buscar nuevo empleo.

Es fundamental documentar todo el proceso de rescisión, incluyendo la comunicación escrita, los justificantes de pago de la indemnización y cualquier otra documentación relevante.

Procedimiento de despido por causas disciplinarias

La rescisión por causas disciplinarias debe manejarse con sumo cuidado, ya que requiere pruebas contundentes de la conducta del trabajador. Es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Comunicación por escrito. El empresario debe comunicar por escrito al trabajador la decisión de rescindir el contrato, detallando los hechos que constituyen la falta grave y la fecha de efectividad de la rescisión.
  • Pruebas y testimonios. Es esencial contar con pruebas documentales o testimonios que respalden las acusaciones contra el trabajador. Sin pruebas sólidas, el despido podría considerarse improcedente.
  • Plazo de prescripción. Las faltas graves tienen un plazo de prescripción de 60 días desde que el empresario tuvo conocimiento de ellas y, en cualquier caso, de seis meses desde que se cometieron.

 

Recomendaciones para evitar problemas legales

Cumplimiento de la legislación

Es necesario asegurarse de cumplir estrictamente con la legislación laboral vigente, para lo que es muy importante mantenerse actualizado sobre cualquier cambio en las normativas laborales que pueda afectar el proceso de rescisión de contratos, o contar con una asesoría laboral que pueda ayudarnos con estas cuestiones.

Asesoría legal

Contar con una asesoría legal con conocimiento en derecho laboral es crucial para manejar la rescisión de contratos de manera adecuada. Un abogado puede guiarle en el cumplimiento de los procedimientos legales y ayudarle a evitar errores que podrían resultar en demandas laborales.

Comunicación clara

Hay que mantener una comunicación clara y transparente con el trabajador, explicarle los motivos de la rescisión y los pasos que se seguirán. La transparencia puede reducir la probabilidad de conflictos y mejorar la comprensión del trabajador sobre la situación.

 

Documentación completa

Es muy importante documentar todo el proceso de rescisión de manera detallada. Esto incluye la comunicación escrita, pruebas de las causas de rescisión, pagos de indemnización y cualquier otra documentación relevante. Una documentación completa y organizada puede ser crucial en caso de disputas legales.

Trato justo y respetuoso

Es fundamental tratar al trabajador con respeto y justicia durante todo el proceso. Un trato humano y profesional puede minimizar el riesgo de conflictos y contribuir a una resolución más amigable.

 

Posibles consecuencias de un despido improcedente

Si la rescisión de un contrato laboral se realiza de manera incorrecta, el trabajador puede impugnarla ante los tribunales laborales. Las posibles consecuencias de una rescisión improcedente incluyen:

  • Reincorporación. El tribunal puede ordenar la reincorporación del trabajador a su puesto de trabajo con el pago de los salarios dejados de percibir desde la fecha de despido hasta la fecha de reincorporación.
  • Indemnización. Si la reincorporación no es posible, el tribunal puede ordenar el pago de una indemnización al trabajador. La indemnización por despido improcedente equivale a 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
  • Sanciones y multas. Además de las indemnizaciones, el empresario puede enfrentarse a sanciones y multas por incumplimiento de la legislación laboral.

Manejar la rescisión de contratos laborales sin problemas legales requiere un conocimiento detallado de las normas, así como una gestión cuidadosa y respetuosa del proceso. Las empresas y autónomos deben asegurarse de seguir los procedimientos legales establecidos, contar con asesoramiento legal adecuado y mantener una comunicación clara y transparente con los trabajadores. Al hacerlo, pueden minimizar el riesgo de conflictos y sanciones, y manejar el despido de manera efectiva y profesional.